La disciplina es la coordinación de actitudes con las cuales se instruye para desarrollar habilidades, o para seguir un determinado código de conducta u "orden".
Es muy importante tener una estrategia con un objetivo o una meta bien elaborada, con el fin de generar una preparación adaptada y evolutiva. Recuerda que si quieres lograr una meta, debes verla primero en tu mente, visualizarla.
Si empiezas a trabajar en tus metas, tus metas trabajarán para ti. Si empiezas a trabajar en tu plan, tu plan trabajará para ti. Cualquier cosa buena que construyamos terminará construyéndonos a nosotros.
Es muy importante tener al lado una persona que apoye tus objetivos, que sea crítico y evalúe tu trabajo y evolución. Esa persona debe de estar en los momentos de triunfos y de fracaso, siempre sacando el lado positivo de las cosas y siendo incondicional. Muchas veces nos estancamos y no vemos los aspectos positivos del sacrificio que hacemos para alcanzar nuestros objetivos, pero para esos momentos el preparador tiene que tener la habilidad de subirte la autoestima y hacerte valorar los aspectos positivos de tu meta y recordarte que para alcanzar algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca has hecho.
« La vida es muy corta para las excusas. Define tus metas y ve tras ellas »
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